Blog de seguridad y defensa

sábado, 29 de diciembre de 2007

Incapacidades de defensa.

Acerca de la crisis de la OTAN ya sugerida en este observatorio encontramos el reciente ensayo del Coronel Gary H. Rice: IS NATO "TO BE, OR NOT TO BE?" para la Cicero Foundation, destaco:

"Meanwhile, perhaps one-quarter of NATO's troops present in Afghanistan, including those from Germany, Italy and Spain, are under strict operational restrictions. Some 50 national caveats are maintained, including some that prevent military assets in the relatively peaceful north of the country from being shifted south where they are most needed. According to one senior NATO officer, the restrictions have "an insidious impact on operations"

Y en su último párrafo:

"In any case, the history of past defence alliances suggests that institutional suicide is very unlikely. Like old soldiers, old coalitions never die, they just slowly fade away - and are replaced."


También añado el muy interesante artículo sobre unilateralismo, EEUU, Europa y la OTAN :"Coalition of the Incapable. The declining relevance of European military power. " de Stuart Koehl, senior fellow del Johns Hopkins University's Center for Transatlantic Relations. Dos parrafos a destacar:

"How can this be, when Western Europe has an economy as large as that of the United States, and a combined military establishment of more than 1.7 million troops? Well, as shown in British defense analyst Julian Lindley-French's highly perceptive study for the Bertelsmann Foundation, this impressive force is largely hollow: "There are 1.7 million Europeans in uniform, but only 170,000 soldiers, of which 40-50,000 could be used for robust combat operations at any one time." Lindley-French notes that a large proportion of those 40-50,000 combat-ready troops are either incapable of overseas deployment or already committed to various missions (and thus unavailable for deployment elsewhere). The net deployable combat-effective force generated by Europe may be as low as 25-30,000 men, the majority of which are resident in the British and French military."

"Given this fact, one really has to ask whether NATO has a future as anything other than a kaffee klatch for general officers. The current deployment in Afghanistan is seen as something of a test case, and if NATO fails the test, it will slowly fade into irrelevance."

Muchas preguntas surgen de la lectura de ambos, muchas preguntas sobre nuestras verdaderas capacidades y voluntades de seguridad y defensa. Muchas preguntas que están sin contestar porque a nuestros dirigentes políticos no les interesan, o lo que es peor, porque no tienen capacidad para contestarlas.

La improvisación, la política de salón con miras estrechas y el cortoplazismo, son la tónica dominante en nuestra clase dirigente. Todo se analiza bajo el prisma de las próximas elecciones y esto impide que seamos capaces de orquestar una estrategia integral de seguridad que sea coherente y consensuada, que de una manera eficiente use los recursos -escaso 1.2% PIB- para responder a los retos que de verdad creamos importantes y que reflexione seriamente con la vista puesta en el futuro sobre a qué organizaciones y con qué grado de compromiso debemos pertenecer.

Mientras no se haga esta reflexión profunda y leal, y se traduzca en una serie de documentos públicos que sirvan de marco -y contrato- para la actuación del Estado, nuestros soldados y policías seguirán muriendo en teatros absurdos, en misiones difusas y sin el respaldo que merecen, nuestros medios militares y civiles seguirán dependiendo del capricho de turno (muchas veces intimamente relacionados con intereses poco claros de la industria) y nuestra respuesta e imagen internacional se seguirá deteriorando, frente a unos y otros, debido a los repetidos y confusos cambios de rumbo. Ni inoperantes Battlegroups europeos ni tambaleantes NRF euroatlánticos, ni misiones UE ni OTAN, ni coaliciones ad-hoc ni mandatos ONU, nuestra defensa está incapacitada por falta de definición de objetivos y de determinación política clara. No hay estrategia alguna.

Y repito, si en realidad esto no interesa a la sociedad española, pués como Austria, Suecia o Suiza, mantengámonos al margen. Yo creo que no pasaría nada y posiblemente sería lo más coherente. Los ciudadanos agradeceríamos el ahorro, los políticos respirarían tranquilos y hasta nuestros aliados agradecerían la sinceridad.

6 comentarios:

  1. Es necesario recordar que desde el comienzo de los años 90, se inició un descenso significativo en el gasto relativo a la Defensa en cuanto al PIB, siguió descendiendo a mediados para alcanzar esa cifra del 1,2%. Todos los países de la OTAN redujeron este porcentaje, lógicamente por el fin de la "guerra fría", muchos de ellos en mayor proporción mayor que en España, incluso. Sin embargo España era uno de los que menos gastaba en este apartado y tuvo que haber mantenido una política de reducción muy comedida, para acercarse al de la media, aproximadamente un 1,7% y más en el momento en que se decide la profesionalización, en que no solo tuvo de dejar de reducirse, sino volver a aumentarlo. Sería necesario aumentar en un 50% el presupuesto, al menos en cinco años, para alcanzar esa media, pero mejor estaríamos si se llegase al 1,8%.

    Y repito, si en realidad esto no interesa a la sociedad española, pués como Austria, Suecia o Suiza, mantengámonos al margen. Yo creo que no pasaría nada y posiblemente sería lo más coherente. Los ciudadanos agradeceriamos el ahorro, los políticos respirarían tranquilos y hasta nuestros aliados agradecerían la sinceridad.

    Visto de manera pragmática, sin duda que sería lo mejor, si esta asignatura más que pendiente se mantiene en la sociedad española en todos sus estamentos.

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  2. Lo malo del caso es que esos paises. A los que podemos añadir Irlanda, no tienen enemigos. Y nosotros si. Así que para que a esos enemigos ni se les pase por la imaginación atacarnos, nos interesa estar en la OTAN. Pero al mismo tiempo queremos pagar la mínima cuota imprescindible para seguir en el club.

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  3. Estoy de acuerdo con Dani, esos países se han quedado sin enemigos tras la caida de la Unión Soviética, y nosotros nos mantenemos igual.
    Hemos de entender que la reducción de presupuestos de años pasados ha venido impuesto por la política económica del Gobierno de turno.
    Lo preocupante es que la subida de la economía española de los últimos años no se compensa con un crecimiento adecuado de los presupuestos.
    El problema es que nuestros políticos no entieneden de temas de defensa, por lo tanto no creen necesario gastar en ese apartado. Y si los políticos no saben, nunca podrán explicar a los ciudadanos la existencia de nuestras FAS.

    Saludos

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  4. La paradoja es que se puede reducir el % respecto al PIB y sin embargo, como ha sucedido, aumentan las partidas presupuestarias para Defensa, gracias a esa subida de la economía, lo que resulta una herramienta muy apropiada para echárselo en cara por el político de turno en el poder a los demás, en las Comisiones de Defensa, además de que produce una falsa ilusión de mejora.

    Pero no es cierto que estemos igual que cuando desapareció la amenaza del bloque soviético, estamos peor, puesto que por entonces no teníamos la amenaza islamista encima, ni la mayoría de España era una pieza de reconquista efectiva (sí lo era a nivel emocional y retórico) para los más genuinos líderes de los movimientos extremistas islámicos, como Al Zawahiri, Nasralá o para los de Hamás o la Yihad Islámica.

    Y eso además de los enemigos tradicionales.

    Claro que a muchos conciudadanos esto les suena a disparate, obsesiones enfermizas de algunos, militaristas frustrados, etc.

    Mínimo, deberíamos estar en ese 1,7%

    Saludos

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  5. Lo de los incrementos en gasto de Defensa merece un estudio, por lo demás fácil: ahora se consignan en contabilidad presupuestaria los gastos realizados los últimos 12 años: v.gr. Leopard/Pizarro, F-100, Eurofighter y otros "devices" pensados más o menos para frenar al bloque soviético.

    En lo de que falta una Estrategia Nacional, que os diría que no sepáis.

    Observando Heratmendi y Bosasomendi, entre otras comarcas físicas y mentales,

    J.

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  6. Valiente entrada esta que he leido el primero de enero.

    El gran acierto de tu entrada estriba en declarar abiertamente la ausencia de estrategia. Porque es falso que la estrategia española esté al lado de la OTAN (mirese las limitaciones nacionales en Afganistan), ni de la Union Europea (ausencia de voluntad de desplagar los Grupos de Combate) por ello, los esfuezo multilaterales es una forma hipocrita de cubrir el discurso nacional e internacional, sin una voluntad real de cumplir como socio o aliado.

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